MANEL ESCLUSA, MAESTRO DE LA OSCURIDAD

A diferencia de la mayoría de los niños, Manel Esclusa (Vic, 1952) siempre se sintió a gusto en la oscuridad. Cuando accedía al laboratorio fotográfico de su padre, de cuyas cubetas, como en un juego de magia, surgían imágenes. Cuando, también con su progenitor, aficionado a la espeleología, se adentraba en las grutas y creaba luces y sombras con su linterna. O cuando se colaba en el cine para ver películas no aptas para menores. Esclusa creció, se hizo fotógrafo y continuó a gusto en la oscuridad, en la noche, en la sombra.






(nota 1- artículo de Yolanda Montero en El País)

Manel Esclusa es uno de los autores incluidos en nuestra COLECCIÓN A', ARTWORKS OF TERRESTIAL AUTHORS, con su obra Fugir-ne o anar-hi, 2005 que mostramos a continuación.

Fugir-ne o anar-hi, 2005

Para los que queráis conocer un poquito mejor la exquisita obra de este autor catalán, aquí os dejamos algunas imágenes acompañadas de fragmentos de texto de Joan Bufill, incluido en el PhotoBolsillo de La Fábrica.

Oscuridad  manantial, lugar de apariciones, formas de la luz, disolución de lo sólido. El lenguaje de la poesía parece apropiado para hablar de la obra fotográfica de Manel Esclusa. Si su modo de expresión es poético (es decir, creador, descubridor o revelador, celebrador de la belleza del misterio, musical en la composición de los ritmos, en este caso visuales), su poética es casi siempre nocturna.

La noche es el escenario temporal de la mayor parte de la obra de Manel Esclusa. La suya es una noche temporal, que tiende a la abstracción, que trae la aparición y se la lleva. Con frecuencia es una noche urbana y despoblada, iluminada, móvil y por el lo cambiante, noche casi líquida y etérea donde aún se reconocen cosas sólidas y donde es posible vislumbrar la aparición luminosa o aun sombría. Y sobre todo es una noche donde el tiempo se hace visible.

En su obra fotográfica predomina la visión abstracta y hasta mística, donde lo humano se expresa sin que en la imagen aparezcan personas, y que además es una obra experimental, precursora, muy influyente en autores importantes y totalmente independiente de las modas fotográficas, artísticas y estéticas.

Serie Eclipsi

Esclusa se ha expresado casi siempre mediante series, casi todas tituladas en catalán. La primera fue Gil (1g69-1974), un título que se refiere al acto de arrojar, y ya incluía alguna imagen que anticipa la serie Scanlac: un rostro como un mapa de ramificaciones fractales. Es de 1970 y ya entonces Esclusa, que trabajó en fotografía aplicada a la medicina, ideó algo parecido al proyecto de Scanlac.

Siguieron Ahucs(1972-1974), Crisalides(1974) y Els u/lsaturats( 1977-1978), tres series de fotos escenificadas, alegóricas y algo herméticas, con referencias al contexto socio-político. Es en la década de los ochenta cuando Manel Esclusa realiza sus primeras aportaciones importantes a nivel internacional. Ya no busca el misterio mediante la escenificación, sino que lo encuentra en un exterior que, recreado por él, puede expresar lo vivido interiormente. Se libera de ese lado teatral de su obra anterior y trabaja ahora a partir de la realidad visible, de la luz y de la sombra, que es lo propio de la fotografía.

Serie Ulls aturats

Serie Ulls aturats

La serie Sil.lepsis (1979-1981 ), parte de una anomalía gramatical, la construcción incorrecta sólo aparentemente. Esta idea se traduce visualmente en unas imágenes que atentan contra las normas expresivas fotográficas, donde los paisajes (nocturnos y urbanos), son medio tapados por siluetas y sombras humanas, que sin embargo dan intensidad a las imágenes. En una foto, una sombra es atravesada por la arquitectura del lugar. En otra, una cabeza configura, al moverse, una sombra más clara que su quieto cuerpo negro, que así se desmaterializa, mediante el movimiento en el tiempo.

Serie Sil.lepsis 

En las dos series siguientes, Esclusa logra no ya un estilo, sino una visión original, mediante imágenes descubiertas en lugares encontrados, imágenes realizadas, construidas a partir de lo visible. Naus(1983-1996), es el primer deslizamiento profundo de lo real a lo irreal, del mundo exterior y reconocible al mundo del sueño yel ensueño , a la vivencia y la visión interior. Los barcos en el dique seco y en el puerto de Barcelona parecen grandes animales en la noche, sombríos o iluminados. Lo sólido aparece como líquido o aéreo. El movimiento expresa el paso del tiempo, como un latido o un temblor. Hay barcos que sugieren el vientre de un cetáceo o el sexo de una mujer. Hay zonas abisales donde lo más concreto -el metal- aparece como luz, ya no corpóreo.

Serie Naus

Serie Naus

Serie Naus

El aspecto mitológico y épico existe en algunas fotos de Naus, pero es mucho más importante otro aspecto más sutil, que es la relación entre el movimiento y la quietud y, de un modo más profundo, la visión de la materia y el tiempo, o de la materia en el tiempo. El motivo y el lugar sugieren ya estos temas: la inmovilidad de la nave, su solidez fuera del agua. Las composiciones de Esclusa juegan con esta convivencia de lo sólido y lo fluido, pero del contraste se pasa a la fusión, a la disolución de lo sólido. Y aquí sucede la mejor aportación de este fotógrafo: una mágica anulación de los opuestos, que le permite lograr fotos como Apex, donde una misma nave es nítida y borrosa a la vez, tiene quietud y temblor, parece real e irreal, concreta y fantasmagórica al mismo tiempo. El secreto de esta "magia" es el método de Esclusa: incluir dos modos de fotografiar dentro de una misma fotografía y en el mismo acto, largo acto, de dispararla, con larga exposición (y no con trucajes de laboratorio). Las fotos de Naus son verdaderas anti-instantáneas, duraciones fotográficas donde el tiempo que pasa hace su trabajo, transforma o disuelve las formas y se hace visible. El abismo es también temporal.

    

 Serie L'ombra del paisatge

La aportación de Manel Esclusa a la historia no ya de la fotografía, sino de las artes plásticas, merece destacarse junto con la de otros artistas aún no suficientemente valorados internacionalmente: fotógrafos como Meatyard o Harry Callahan, pero también cineastas experimentales como Marie Menken, Stan Brakhageo Michael Snow, maestros como él de la música de la luz y la materia en movimiento.